sábado, 14 de febrero de 2009

TU ASESOR DE CABECERA



Nuestra constitución nos garantiza “la vida, libertad y búsqueda de nuestra felicidad” como uno de los derechos básicos de todo ser humano. De necesitar proteger nuestras vidas, recurrimos a nuestro médico sanar nuestro cuerpo y poder vivir. Si fuera el caso, apelamos a la justicia y buscamos el mejor abogado para no perder nuestra libertad. Sin embargo a la hora de asesorarnos económicamente,
sólo recurrimos a un experto cuando pensamos en la dolorosa- la planilla. No pensamos en cómo nos puede ayudar alcanzar el triunfo de cumplir nuestra metas y simplemente ser felices.

En los momentos tan difíciles y de gran reto que vivimos hoy día, el asesor financiero puede ayudar a lidiar los distintos frentes que tenemos que batallar durante toda una vida. Desde el momento que nacemos y hasta el momento de nuestra muerte, hay decisiones como la protección con seguros de vida, crecer nuestra fortuna con inversiones y ahorro, comprar nuestro hogar, proveer para la educación de nuestros hijos, nuestro retiro y hasta planificación de nuestro funeral que requiere conocimiento y asesoramiento de expertos.

Algunos piensan que los asesores son muy caros, otros piensan que no lo necesitan y otros se limitan a llegar la dolorosa, pagando lo menos posible al erario y cerrado el tema para discusión. La realidad es que estos asesores pueden ser tan accesibles económicamente como para servir de guía o mentor financiero a cualquier que lo necesite. Y entre las distintas posibilidades de esos asesores disponibles, está la figura del CPA o Contador Público Autorizado.

Quien mejor para orientarte en los procesos de la vida ya que lo vive en carne propia con su propia vida.
Desde el nacimiento hasta la fecha de su muerte, hay transacciones, planes y sueños que debemos o queremos cumplir para darnos felicidad y todos envuelven dinero o algún aspecto financiero.

Tres de las múltiples razones para tener un CPA son:

· Primero, el CPA tiene una preparación educativa rigurosa de cuatro años universitarios y tiene que aprobar una reválida. Igualmente deberá aprobar anualmente un duro programa de educación continuada que lo obliga al estar al día con los cambios de su profesión.

· Segundo, el CPA es un individuo común y corriente, algunos son empleados de empresa y otros son empresarios de sus propias empresas. Han vivido y siguen viviendo las experiencias de toda persona que tiene negocio o que es empleado pero con conocimiento técnico de las distintas alternativas disponibles para lograr sus sueños.

· Tercero, el CPA te educa y te transfiere conocimiento que en un principio pueden parecerte chino. Luego de un tiempo, estarás hablando de tu a tu de términos tan interesantes como flujo de efectivo, rendimientos, sociedades especiales y ganancias de capital con el primero que te encuentres.





Se acerca el día 15 de abril, como la fecha clave de la dolorosa y llega a tu CPA para completar los trámites de cumplir con el erario y más en estos momentos tan turbulentos que vivimos en la sociedad puertorriqueña. Evalúa si podemos visualizar esta fecha como el comienzo del primer día que tendrías tres asesores de cabecera—un médico, un abogado y un asesor financiero o CPA para verdaderamente, TRIUNFAR en tener vida, libertad y felicidad. Es lo mínimo que tú te mereces.


El autor es CPA y practicante individual en Hato Rey sirviendo a Puerto Rico por más de 25 años.

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